LA DEMOCRACIA Y LOS TONTOS

Hay días en que los astros se conjugan y algunas piezas de información llegan a ti de tal modo y en tal momento que todo encaja y lo que parecía inexplicable toma forma. Hoy me ha pasado eso y mi mente ha adquirido tal clarividencia que me voy a permitir el lujo de dar una explicación completa de por qué el sistema democrático español funciona como funciona. Aunque, sinceramente, creo que se podría aplicar a casi cualquier sistema democrático del mundo.

Esta mañana tuve el privilegio de escuchar por la radio un trozo de un debate que tenía lugar en el congreso de los diputados. Desconozco el objeto del mismo.

El debate consistía, a grandes rasgos, en una primera señora insultando a una segunda a gritos y una segunda señora insultando a gritos a la primera.

Bastante tonto, ¿no?

Los compañeros de la primera señora aplaudían todo lo que decia y abucheaban todo lo que decía la segunda. Los compañeros de la segunda señora vitoreaban todo lo que ésta decía y abucheaban todo lo que decía la primera. Los gritos, aplausos y abucheos eran tan frecuentes que las pobres señoras apenas podían gritarse con comodidad.

¿Quién es más tonto? ¿El tonto o los tontos que siguen al tonto?

Desconozco quienes eran y a qué partidos pertenecían estas señoras. Y dudo que importe. Lo que sí sé es quienes las han puesto allí. Exactamente: nosotros.

Al principio no entendía como era posible que estos individuos estuvieran representándonos en el congreso de los diputados. Es decir, como era posible que les hubieramos votado.

Afortunadamente la casualidad ha querido que hoy también se hiciera público el barómetro del CIS. Según esta encuesta, para los españoles, los cuatro principales problemas de España son, por este orden:

1. El paro
2. Los problemas económicos
3. La clase política y los partidos
4. La corrupción y el fraude

Parece que esto lo explica ciertas cosas ¿no? Supongo que es lógico que mientras no nos demos cuenta de que los problemas 1 y 2 no son más que meras consecuencias de los problemas 3 y 4 seguiremos eligiendo a los mismo tontos.

Y ¿Quien es más tonto? ¿El tonto, los tontos que siguen al tonto o los tontos que eligen al tonto y a los tontos que le siguen?

Casualmente también, hace unos días leí el siguiente artículo: "People aren't smart enough for democracy to flourish, scientists say". En traducción libre, viene a decir: "La gente es demasiado tonta como para que la democracia florezca".

El artículo, cuya lectura recomiendo, refleja las conclusiones de un estudio de la Universidad de Cornwell, en Nueva York, que determina que la gente es en general (tu no, por supuesto) demasiado incompetente para juzgar la competencia ajena. Esto lleva a que verdaderos incompetentes acaben gobernándones y de ahí que nos gobiernen una serie de payasos que se dedican a competir para ver quien grita más alto.

¿Verdad que todo encaja como un inmenso puzzle sideral?

Raro sería que Forges no tuviera un chiste que le viniera que ni pintado a esta cuestión

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