Por algún lado nos tenía que salir la  humanidad. Sí, hombré, sí, que luego parece que los humanos no tengamos  sentimientos.
No va a ser todo salvar bancos y contentar a  los mercados, ¿no? De vez en cuando hay que preocuparse por los  vertidos de petróleo o por los pollos. Sí, sí. Por los pollos.
Porque igual usted no ha pensado  nunca en el bienestar de los pollos. Usted se los come y listo que pare  eso está usted en lo alto de la cadena alimentaria. Ya, usted piensa que  los pollos no son para tanto, que la explotación infantil o el paro son  más importantes. 
¡Ay! ¡Menos mal que no todo el mundo piensa  así! Y menos mal que existe la Unión Europea para que los pollos, al  menos los europeos puedan vivir en condiciones. Porque no sé si lo sabrá  usted pero la Unión Europea acaba de dictar una ley para evitar el  excesivo hacinamiento de los pollos. No, el hacinamiento no. El excesivo  hacinamiento.
Y es que antes lo de los pollos era  un caos. Antes los pollos italianos igual tenían más derechos que los  pollos alemanes y claro, era la risa. Afortunadamente alguien ha puesto  orden en todo esto y ahora está todo mucho más claro: Como mucho, 33  kilos de pollo por metro cuadrado. A entre 1 y 3 kilos por pollo tenemos  que, como máximo, pueden vivir entre 11 y 33 pollos por metro cuadrado.  Eso si se mueren muchos. Si las condiciones de vida son buenas y se  mueren pocos se pueden tener hasta 39 kilos de pollo por metro cuadrado.  Claro que, bajo ciertas condiciones su pueden tener 43 kilos de pollo  vivo (o casi) por metro cuadrado que tampoco hay que ser tan estricto.  No me lo ivento, ¿eh?, que lo he leído aquí.
En fin, que como mucho 43 pollos por  metro cuadrado. Los pollos están muy contentos. A usted igual le parece  que 43 pollos en un metro cuadrado son muchos pollos pero fíjese usted  que en las manifestaciones pro-vida la concentración de personas según  la organización es mayor que eso y nadie se queja. De los  manifestaciones pro-muerte no hay datos. Y las manifestaciones  pro-pollos no existen. 
No quiero parecer insensible. Quede claro  que para mí los pollos son personas como usted y como yo. 
Si tienes algo que comentar, comenta.