jueves, 21 de octubre de 2010

UN POLÍTICO ESPAÑOL

Valeriano Gómez: de izquierdas, afiliado a la UGT y, dicen, con talante, como le gusta a Zapatero.

Valeriano Gómez es el nuevo ministro de trabajo y es un político español de los pies a la cabeza. Sí, sí. 

No se extrañe, no digo que sea un político mejor que los demás, ni siquiera digo que sea bueno. Es más, es un político como todos los políticos españoles; falto de vergüenza.

El amigo Valeriano estuvo oponiéndose a la reforma laboral, como sindicalista de pro, en la cabecera de la manifestación del día 29 de septiembre. 

Ahora Valeriano, un hombre al que nada le asusta, dice que no se siente incómodo defendiendo la misma reforma laboral a la que se opuso hace tres semanas. No es que la obligación le pueda ni que se deba lealtad al gobierno ni que tenga que cumplir con un determinado rol y apechugar con una reforma que no hizo él y que no le gusta. No. ¡Es que el tío no se siente incómodo oponiéndose a sus propias ideas! ¡Pero qué huevos hay que tener!

Esto es un político español y lo demás es tontería.

Valeriano Gómez. Un político con dos cojones
No quiero extenderme. El tema de las ministras descerebradas que usan la 'Power Balance' lo dejo para otro día.

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3 comentarios:

Paranoica empedernida dijo...

Hola, llego a ti a través de la búsqueda de Champix en Google y tras leer esta entrada (http://asorbos.blogspot.com/2009/06/champix-opinion.html).

Tengo curiosidad por saber si has conseguido mantenerte fuera del alcance del humo y cómo te ha ido en general.

Yo no fumo, pero mi pareja está bastante enganchado. Él tiene 24 años y fuma desde los 15. Ha conseguido dejarlo un par de vees pero siempre vuelve. Actualmente se hace 5 o 6 cigarros al día, que no es mucho, pero bastantes más cuando sale de fiesta y esas cosas.

La última vez que probó a dejarlo consiguió estar 17 horas hasta que se le empezó a desfigurar la cara (y el genio) del mono.

Ha probado con los chicles de nicotina, pero dice que saben a horror.

Yo había pensado regalarle el tratamienco con Champix para Navidad, pero tengo miedo de dejarme la pasta y que no sea efectivo porque él no tiene tiempo de ir a terapia, vive en un estrés constante.

En fin, que espero que tengas un minuto para responderme porque la verdad no sé qué hacer...

muchas gracias y un saludo

Rocky dijo...

Hola, Paranoica.

Lo primero de todo es ser consciente de que ningún medicamento te puede garantizar nada. Sobre todo a largo plazo.

Yo llevo ya casi año y medio sin fumar pero todavía tengo alguna tentación de vez en cuando, sobre todo cuando salgo.

En mi opinión, eso sí, Champix facilita mucho dejar de fumar. Elimina casi totalmente le mono físico y gran parte del psicológico. Yo había tenido algún intento de fumar similar al que describes. Cada vez que lo intentaba sentía unas ganas irrefrenables de fumar a la hora de haberlo dejado. Con Champix no tuve esta sensación. Desde el primer momento tuve la sensación de que lo iba a conseguir porque es mucho más fácil.

A partir de ahí todo es psicológico, cuestión ir poco a poco venciendo uno a uno todos esos momentos en los que tienes costumbre de fumar (el café, después de comer, con las copas, etc) y contándolos como victorias.

Espero haberte sido de ayuda. Mucha suerto.

juegos de estrategia dijo...

jaja con dos cojones

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