Sí, señor. Lo hacía. Porque no creo que la crisis sea culpa suya. Pienso sinceramente que viene del consabido "el mercado se regula solo" y del "los pisos son muy caros porque los españoles pueden pagarlos". Les tolero que no tuvieran ustedes los huevos de parar aquello cuando llegaron al gobierno y que se pusieran a esperar un aterrizaje suave de los precios de la vivienda que algunos ya sabíamos hace dos años que no llegaría en lugar de forzar un reajuste, que es lo que tenían que hacer. Hacía falta tener mucho huevos y ustedes no los tuvieron. En fin, es comprensible. Les disculpo que tampoco tengan ahora los cojones de meter mano a los bancos y de hacerles pagar que nos hayan metido en este hoyo. Al fin y al cabo sus cojones están dentro de la mano de Botín y una vez allí no debe ser fácil sacarlos. Incluso puedo disculparles que no tengan ni puñetera idea de como salir de ésta porque no creo que nadie la tenga; ni siquiera, por mucho que se empeñe, nuestro querido ex-presidente Aznar a.k.a. "El fantoche ese". Puedo incluso admitir que me mintieran sobre la existencia de una crisis económica. Al fin y al cabo estábamos en campaña electoral y ustedes son políticos y lo importante es ganar las elecciones. Algo me dice que los demás hubieran hecho lo mismo.
Y les disculpo y tolero todas estas cositas porque soy una persona comprensiva y, supongo, porque todavía tengo trabajo y cuando no lo tenga, supongo también, tendré paro.
Lo que no les tolero en modo alguno es que me insulten. Ya lo sé. Me cabreo por nada pero es que yo soy muy digno y que me llamen pirata o ladrón cuando les sale de los cojones me toca los propios. Y que me traten como un criminal no me gusta. Y que se gasten el dinero campañas para convencerme de que lo soy tampoco. No. No me gusta. No me gusta que me cobren por copiarme en un CD una película que yo mismo he pagado con mis impuestos transformados en subvenciones al cine y que ni me gusta ni, evidentemente, me voy a copiar.
Sí, todas estas pequeñas cositas sin importancia han hecho que se me hayan hinchando los testículos hasta un límite insostenibe y, claro, con el nombramiento de Angeles Gonzalez Sinde me han reventado. Sinceramente, no me gusta que nombren ministros que van, de frente y sin disimulo contra mí. Contra mí y contra millones de personas más y que anteponen los intereses de unos miles de colegillas a los de todos los españoles.
Así que ya lo saben. Yo les votaba. Pero ya no les voto más. ¿Qué le vamos a hacer? Soy así de radical. Ya lo saben ustedes y el que avisa no es traidor.
Y les disculpo y tolero todas estas cositas porque soy una persona comprensiva y, supongo, porque todavía tengo trabajo y cuando no lo tenga, supongo también, tendré paro.
Lo que no les tolero en modo alguno es que me insulten. Ya lo sé. Me cabreo por nada pero es que yo soy muy digno y que me llamen pirata o ladrón cuando les sale de los cojones me toca los propios. Y que me traten como un criminal no me gusta. Y que se gasten el dinero campañas para convencerme de que lo soy tampoco. No. No me gusta. No me gusta que me cobren por copiarme en un CD una película que yo mismo he pagado con mis impuestos transformados en subvenciones al cine y que ni me gusta ni, evidentemente, me voy a copiar.
Sí, todas estas pequeñas cositas sin importancia han hecho que se me hayan hinchando los testículos hasta un límite insostenibe y, claro, con el nombramiento de Angeles Gonzalez Sinde me han reventado. Sinceramente, no me gusta que nombren ministros que van, de frente y sin disimulo contra mí. Contra mí y contra millones de personas más y que anteponen los intereses de unos miles de colegillas a los de todos los españoles.
Así que ya lo saben. Yo les votaba. Pero ya no les voto más. ¿Qué le vamos a hacer? Soy así de radical. Ya lo saben ustedes y el que avisa no es traidor.
Mientras Angeles Gonzalez Sinde se ministra de cultura mi voto será para el PARTIDO PIRATA. No es broma. El voto es el único arma que tengo para hacerles entender a todos ustedes qué cosas me molestan y lo voy a usar. Creo que si todos hicieramos lo mismo y no pensaramos que "nuestro partido" es como nuestro equipo de futbol todo iría mejor.
Predicaré con el ejemplo. Gracias por su atención.
Predicaré con el ejemplo. Gracias por su atención.
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1 comentario:
Ay hijo mio, a veces dices unas chorradas...
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