Antes de empezar este artículo dejaré clara una cosa. Comprendo que ames a tus hijos por encima de todas las cosas y me parece muy loable. Sin embargo, siempre he pensado que si se puede hacer algo por los demás es bueno hacerlo. Incluso aunque seas padre.
He considerado que teniendo en cuenta lo mucho que empeora el tráfico con la llegada del curso escolar sería interesante lanzar una campaña con algunos consejos enfocados a mejorar ese tráfico de una manera sencilla. Naturalmente, no todos los padres podrán ayudar a mejorar el tráfico. Quizá tú ya sigues estos consejos, pero si no lo haces comprobaras que puedes mejorar mucho la vida de los demás sin nada de esfuerzo.
Aquí están:
He considerado que teniendo en cuenta lo mucho que empeora el tráfico con la llegada del curso escolar sería interesante lanzar una campaña con algunos consejos enfocados a mejorar ese tráfico de una manera sencilla. Naturalmente, no todos los padres podrán ayudar a mejorar el tráfico. Quizá tú ya sigues estos consejos, pero si no lo haces comprobaras que puedes mejorar mucho la vida de los demás sin nada de esfuerzo.
Aquí están:
- Revisa tu vista. Si tu visión es correcta repasa el código de circulación, especialmente en lo referente a señales redondas de fondo azul y borde rojo con un aspa roja. Su significado es: "prohibido parar". Las únicas excepciones son encontrarse con un semáforo en rojo o con un guardia de tráfico delante de tu capó. Si la señal está ahí es por algo y no, la cercanía de una escuela y o colegio no exime del cumplimiento de esta regla de circulación. Seguramente puedes doblar la esquina, parar donde esté permitido parar y acompañar a tus hijos a la puerta de la escuela. Incluso, dependiendo de la edad pueden ir solos. Sí, pueden. Si tienes dudas consulta los siguientes punto.
- Revisa que tus hijos tengan piernas. Si es así, probablemente les da los mismo andar cinco metros que nueve. Esto implica que no es necesario esperar a que el conductor del coche de delante pare el coche, se baje, abra el maletero, coja las mochilas de sus tres hijos, se las ponga, les de dos besos a cada uno, les acompañe a la puerta del colegio, les vuelva a dar dos besos, vuelva al coche, se siente, espere a que desaparezcan de su vista, eche unas lagrimitas, arranque y se vaya para avanzar cuatro metros, detener el coche en el mismo sitio que estaba él y realizar las mismas operaciones. Aunque no lo creas, ¡puedes hacer esto al mismo tiempo que el conoductor que te precede! ¡Mejor aún! Incluso se puede hacer con más de dos conductores al mismo tiempo, completamente gratis, y sin que el recorrido extra de cinco metros a pie suponga una desventaja competitiva importante para tus retoños. Este modus operandi puede cobrar especial importancia en calles con un sólo carril.
- Tus hijos no necesitan dos besos para sobrevivir y, por tanto, no es necesario cortar el tráfico ni dificultarlo para bajar del coche y darles dos besos a cada uno. Es más, en un caso extremo puedes dárselos cuando suban al coche en lugar de cuando bajen. La ventaja principal es que, por lo general, cuando suben tu coche está aparcado, mientras que cuando bajan esperas a que el conductor del coche de delante pare el coche, se baje, abra el maletero, coja las mochilas de sus tres hijos, se las ponga, les de dos besos a cada uno, les acompañe a la puerta del colegio, les vuelva a dar dos besos, vuelva al coche, se siente, espere a que desaparezcan de su vista, eche unas lagrimitas, arranque y se vaya para avanzar dos metros, detener el coche en el mismo sitio que estaba él y realizar la misma operación.
- A no ser que las mochilas de tus hijos ocupen medio metro cúbico no es necesario llevarlas en el maletero y, por tanto, no hace falta parar el tráfico para bajar del coche, abrir el maletero y ponerles las mochilas. Pueden llevarlas, por ejemplo, ¡Tacháaaaan!, ¡con ellos! Peazo de sorpresota, ¿eh?
- Revisa los genitales de tus hijos. Si tus hijos tienen pelos en los huevos y/o en el coño probablemente son capaces de llegar por si mismos desde el coche a la puerta del colegio incluso aunque tengan que cruzar un semáforo. No es necesario, pues, detener ni entorpecer el tráfico para esperar a que el conductor del coche de delante pare el coche, se baje, abra el maletero, coja las mochilas de sus tres hijos, se las ponga, les de dos besos a cada uno, les acompañe a la puerta del colegio, les vuelva a dar dos besos, vuelva al coche, se siente, espere a que desaparezcan de su vista, eche unas lagrimitas, arranque y se vaya para avanzar dos metros, detener el coche en el mismo sitio que estaba él y realizar la misma operación. Es más, tus hijos probablemente beben, fuman, follan y tienes suerte si no se drogan. Tu menor preocupación, creéme, es que mueran atropellados.
En resumen, ya que vas con tus hijos en el coche, procura no enseñarles que pueden hacer lo que les salga de las narices, por mucho que molesten a los demás, siempre y cuando sea en su propio beneficio. No es bueno para la sociedad ni para el tráfico del futuro.
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