EL AFEITADO Y LA PERSONALIDAD

Ultimamente me estoy dando cuenta de que, en mi afán por encontrar experiencias que contar en este blog, el número de idioteces diarias que pienso se está incrementando de forma notoria.
El asunto no tendría mayor gravedad sino fuera por el hecho de que me rayo con ellas.

Ayer, por ejemplo, mientras me afeitaba me dí cuenta de que soy muy original al realizar esa tarea. O al menos eso creo yo.
El proceso y orden que conlleva mi afeitado es el siguiente:

1. Lado derecho. Desde la patilla a la barbilla. Por encima de la línea de la mandíbula.
   
2. Lado izquierdo. Desde la patilla a la barbilla. Por encima de la línea de la mandíbula.
3. Bigote.
4. Lado izquierdo. Por debajo de la línea de la mandíbula y cuello.
5. Lado derecho. Por debajo de la línea de la madíbula y cuello.

Evidentemente, esta gilipollez carece de interés, sino fuera porque antes no me afeitaba así. En los pasos 1 y 2 sólo llegaba hasta la línea de la perilla y me afeitaba esta justo antes que el bigote.

Ahora sí que te he enganchado, ¿verdad? Lo que sucede es que a partir de esta revelación me han surgido muchas preguntas. Todas ellas de gran interés, por supuesto.

• ¿Por qué cambié mi manera de afeitarme? Ni siquiera recuerdo el momento en que la modifiqué.
• ¿Tendrá que ver con variaciones de la personalidad?
• ¿Se puede deducir cómo soy por mi modo de afeitarme?
• ¿Existe algún estudio al respecto?
• ¿Me estoy volviendo loco?

Como no podía dejar el asunto así he estado investigando y no he encontrado ningún estudio que relaccione la forma de afeitarse con la personalidad del individuo afeitado. Pero esto no me saca de dudas. Tampoco he encontrado ninguno que niegue tal relación.

Quizás habría que empezar a investigar sobre el tema porque, al fin y al cabo, hoy en día te dan subvenciones por cualquier cosa.

Bueno, si te aburres lo suficiente deja un comentario explicando cómo te afeitas y cómo eres y yo me encargo de recopilar datos.