LA RAZÓN DE LA PREFERENCIA DE LA DERECHA

A veces creo que me tomo algunas cosas con demasiado entusiasmo y, por desgracia, generalmente se trata de cosas absolutamente estúpidas y carentes de importancia.
Esta mañana iba conduciendo y me he preguntado por qué la preferencia, a falta de señalización, es del coche que llega por la derecha y no del que llega por la izquierda.
Inicialmente he pensado que sería por alguna razón histórica, así que he buscado en el todopoderosos Google pero no he encontrado nada. He investigado con ardor y tesón, pero nada. Creo que soy muy malo buscando.
Despues he pensado que sería simplemente un convenio social del estilo del que marcó la dirección de movimiento de las agujas del reloj. ¡Joder! Con las manecillas del reloj no me juego la vida, pero en el coche sí. Tiene que haber otra razón.
Pero es que, además, me he dado cuenta, yo solito, sin ayuda de adultos, de que la preferencia de la derecha es incorrecta. Es más, es peligrosa.
Así que me he puesto como un periodista rabioso a escribir una entrada poseido por mi afán de ayudar al mundo a comprenderse a sí mismo.
La peligrosidad se da porque el coche que más posibilidades tiene de impactarte en un cruce de dos carriles es el que viene por tu izquierda y si no frena estás jodido, así que la preferencia la debería tener el de la izquierda.
Despues me he dado cuenta de que si el que no frena eres tú, que vienes por la derecha, estás jodido de todos modos tenga quien tenga la preferencia, así que un cruce es igual de peligroso tenga quien tenga la preferencia y que por tanto es la situación ideal para resolverse por convenio.
Manías que tiene uno de cuestionarlo todo.
Así que he borrado todo lo que había escrito y, en su lugar, he escrito esta memez insufrible que vuelve a demostrar, por enésima vez, que soy gilipollas...
Lo que me da pena es que este entusiasmo venga en ráfagas de milisegundos y que se encamine a los temas que no debe porque si no fuera así ya sería multimillonario.