Ultimamente me encuentro "obsesionado" con una técnica de retoque fotográfico denominada HDR. La técnica consiste en componer una única imagen a partir de tres exposiciones distintas de un mismo encuadre.
El resultado, normalmente, impresiona, ya que el nivel de detalle de la foto aumenta exponencialemente hasta el punto de que algunas imágenes pueden llegar dar la impresión de estar generadas por ordenador.
La técnica es muy sencilla, hasta el punto de que algunos programas, como PhotoMatix o el mismo Photoshop la realizan de forma pseudoautomática.
El problema es que la utilización de esta técnica me ha llevado a un dilema cuasi-moral del que no soy capaz de salir. ¿Es preferible buscar la belleza y la relevancia de una fotografía o es preferible mostrar la realidad tal y como es? El dilema es complejo, aunque no sé si importante.
El retoque fotográfico está, desde el nacimiendo de la fotografía digital, al orden del día. No hay fotografía que se precie que no haya sido retocada. Encuadre, composición, balance de blancos, saturación, contraste, brillo, etc. Y con una facilidad tal que es dificil resistir la tentación. Todo el mundo lo hace. Pero ¿dónde está el límite?
De hecho, el retoque fotográfico, ya existía antes que la fotografía digital, aunque con técnicas mucho más artesanales y, por supuesto, reservado a unos pocos.
Llega a darme la impresión de que ya no importa mucho si la fotografía es buena o mala. En ambos casos, con mayor o menor dificultad se le puede sacar partido. Así que empiezo a pensar que es más importante ser un artista del Photoshop que un buen fotógrafo. O, tal vez, ahora el buen fotógrafo es el que es un artista del Photoshop. No lo sé.
Ahora bien, existen tambien argumentos a favor del retoque fotográfico. Por un lado, pienso, es imposible plasmar la realidad en una fotografía. Nunca jamás lograrás plasmar exactamente lo que estás viendo. Evidentemente, tu ojo no es una cámara y no funciona igual así que olvidate. Lo que sale en la foto jamás será lo que tu viste. Puesdes aproximarte, desde luego. Incluso es posible que el retoque fotográfico te ayude en este objetivo.
Por otor lado, y es sólo una opinión, la realidad siempre supera a la ficción. Por mucho que retoques una fotografía nunca podrás aproximarte siquiera a la realidad. La realidad lleva implícita muchas más cosas que una mera imagen. Así que, tal vez, el retoque puede ayudarte a expresar lo que sentiste cuando hiciste aquella foto.
En fin, seguiré intentando entenderme a mí mismo. Mientras tanto, os dejo algunos ejemplos de mi excasa experiencia con el HDR.
La técnica es muy sencilla, hasta el punto de que algunos programas, como PhotoMatix o el mismo Photoshop la realizan de forma pseudoautomática.
El problema es que la utilización de esta técnica me ha llevado a un dilema cuasi-moral del que no soy capaz de salir. ¿Es preferible buscar la belleza y la relevancia de una fotografía o es preferible mostrar la realidad tal y como es? El dilema es complejo, aunque no sé si importante.
El retoque fotográfico está, desde el nacimiendo de la fotografía digital, al orden del día. No hay fotografía que se precie que no haya sido retocada. Encuadre, composición, balance de blancos, saturación, contraste, brillo, etc. Y con una facilidad tal que es dificil resistir la tentación. Todo el mundo lo hace. Pero ¿dónde está el límite?
De hecho, el retoque fotográfico, ya existía antes que la fotografía digital, aunque con técnicas mucho más artesanales y, por supuesto, reservado a unos pocos.
Llega a darme la impresión de que ya no importa mucho si la fotografía es buena o mala. En ambos casos, con mayor o menor dificultad se le puede sacar partido. Así que empiezo a pensar que es más importante ser un artista del Photoshop que un buen fotógrafo. O, tal vez, ahora el buen fotógrafo es el que es un artista del Photoshop. No lo sé.
Ahora bien, existen tambien argumentos a favor del retoque fotográfico. Por un lado, pienso, es imposible plasmar la realidad en una fotografía. Nunca jamás lograrás plasmar exactamente lo que estás viendo. Evidentemente, tu ojo no es una cámara y no funciona igual así que olvidate. Lo que sale en la foto jamás será lo que tu viste. Puesdes aproximarte, desde luego. Incluso es posible que el retoque fotográfico te ayude en este objetivo.
Por otor lado, y es sólo una opinión, la realidad siempre supera a la ficción. Por mucho que retoques una fotografía nunca podrás aproximarte siquiera a la realidad. La realidad lleva implícita muchas más cosas que una mera imagen. Así que, tal vez, el retoque puede ayudarte a expresar lo que sentiste cuando hiciste aquella foto.
En fin, seguiré intentando entenderme a mí mismo. Mientras tanto, os dejo algunos ejemplos de mi excasa experiencia con el HDR.
Pincha en el siguiente enlace para más información y fotos de mis viajes.
Y si tienes una opinión que pueda ayudarme a salir del dilema, no dudes en dejar un comentario.
1 comentario:
Yo la verdad de foto entiendo más bien poco, pero creo que la manipulación de fotos con el PS es una faceta artística como cualquier otra. No hay más que ver retoques que por lo menos a mi me dejan con la boca abierta. Ahora, bien es cierto que retocar por retocar es un poco cansino y a veces resulta hasta cargante, una foto en HDR mola, 40 ya no. En fin es como todo, depende de los gustos, pero hay fotos de principios de los 80 sin PS ni HDR de los cojones que son auténticas maravillas.
PD: Por lo menos desde Noviembre que no dejaba por aqui alguna parida de las mias.
Publicar un comentario