Disculpen mi lenguaje pero es que esto ya me toca los huevos. No. No se trata de un 906 en el que una dama de voz sensual y, posiblemente, es cuestión de probabilidad, desafortunado físico te comenta las delicias del sexo contigo mientras se hace la manicura.
No. Se trata de la última iniciativa del "Ministerio de la Igualdad". Un teléfono para hombres. Sí, al parecer la obsesión del "Ministerio de la Igualdad" es tratar de modo distinto a hombres y mujeres. De este modo, todos contentos. Los hombres podrán tener su teléfono y las mujeres sus subvenciones para vivienda.
¿En qué consiste esta brillante iniciativa? Pues atendiendo a uno de los objetivos del "Ministerio de la Igualdad", que es, cito textualmente, "contribuir a otro modelo de masculinidad, para establecer las relaciones de pareja sobre una nueva referencia", la función de este teléfono es ayudar a los hombres a "a canalizar su agresividad en vez de recurrir a la violencia".
Aplaudo este iniciativa. ¿Qué haría yo sin una ministra de igualdad que me dijera como establecer mis relaciones de pareja? Posiblemente me encontraría perdido en las redes "El-que-no-debe-ser-nombrado" y tendría que recurrir al "Ministerio de Magia" para encontrar mi camino.
Lo curioso es que este "Ministerio de la Igualdad" sólo haga referencia a los hombres cuando debería referirse a ambos sexos por igual. Pero bueno, como todo el mundo sabe, al menos en el "Ministerio de la Igualdad", los hombres somos agresivos y las mujeres, en cambio, no lo son. Supongo que será a causa de su superioridad que tambien les permite plantear correctamente sus relaciones de pareja.
Al parecer, entre las nuevas medidas del gobierno está la creación de el "Teléfono de los ladrones" para canalizar sus ansias de apoderarse de lo ajeno y un "Teléfono de la Esperanza" para canalizar las ganas de tocar los cojones de la presidenta de Madrid, por cierto, nada agresiva.
Mientras nace esta afortunada iniciativa he estado llamando, por curiosidad, al "Teléfono de los Camioneros". Comunica.
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