Según leo en 20 minutos, los padres del colegio Joaquín Costa de Madrid se han puesto en pie de guerra porque un cómic recibido por sus hijos para el fomento de la igualdad y repartido por la Consejería de Empleo y Familia, contiene propaganda encubierta para Esperanza Aguirre.
Por lo visto las pestañas, sí, las pestañas, y la sonrisa de algunos de los personajes de este comic son parecidos a los de Esperanza Aguirre. Oye, pues sí, la verdad es que el parecido el brutal. Y es que esos malditos políticos no hacen más que bombardearnos con publicidad subliminal. Incluso algunos de nosotros tenemos un chip implantado en el cerebro para controlar nuestros movimientos. Pero lo peor, lo peor, está en la tele, sin duda:
Ya lo sé. El último parecido razonable no pinta ni el huevo en este post, pero me ha parecido brutal.
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